Es como si no hubiera
nada. Como cuando caminas solo. En silencio. Por un bosque y sólo
oyes ruidos. Otros ruidos que no son tú pero que son tú, como si no
formara parte de ti. Oscuridad. Sí. Es eso. Y no sabes cuando pasa.
Pasa. Sin más. ¿Por qué hay que estar feliz, sonriendo, contento,
eufórico constantemente? ¿Por qué no estar serio, triste o
callado? ¿Por qué eso, a veces, es malo? ¡Coño, qué manía! No
es malo. No. No es malo. Desierto. Sí. Tal vez es eso. Tal vez es
una piedra en un desierto que se mueve por el aire, empujada, sin
saber a dónde va, ni por qué, ni cómo, pero que está en el
desierto. ¿Y si es eso? ¿Y si lo que quiero es… desierto? No,
espera. Espera, no es eso. No es desierto. Ahí hace un calor
helante, un calor frío y húmedo, pegajoso. ¿Y si quiero la roca?
No, es que no quiero serlo. Eso ya lo tengo. Sí. Es eso. Lo tengo y
si… sí, es el desierto, es estar en el desierto desierto, de noche
o de día, da igual, siempre vas a tener ese frío que te abrasa y
ese calor que te hiela. Pero dentro. En el pecho. Apuñalando.
Doliendo. Rompiendo. Atravesando y rajando lo que no sientes. Lo que
no sientes pero que duele. Y eso que no sientes es lo horriblemente
malo, lo devastador que, sin más, aparece de repente y lo sientes, y
entonces, quieres… desaparecer.
Sí, ya lo sé, muy sano
todo.
Lo que te estoy
contando.... ya deberías saber a lo que me refiero. Sí. ¿Lo has
sentido? ¿Has sentido lo que contándote estoy? ¿No? No sé. No.
Espera. Sí. Está bien. Lo siento. Es un lío. Sí. Lo sé. Es que
no sé cómo explicarlo. Es como si algo se fuera a salir de ti o
como si otra cosa, peor aún, fuera a entrar y se fuera a quedar ahí,
siempre.
Pero no tiene sentido
porque sólo, sucede. Es como cuando vas en el tren, solo, mirando el
atardecer por la ventanilla, o el amanecer, o la lluvia, y se unen
sonidos en tu cabeza y, así, porque sí, te pones a echar de menos a
alguien que no quieres echar de menos, pero no es odio o nostalgia lo
que sientes, es… otra cosa, otra cosa que no puedes controlar, y
aparece sólo. No hay algo que lo genere, porque si lo hubiera lo
controlarías.
Bueno. No sé. No
importa. Ya se solucionará. No te preocupes. Creo. Solo. Es época
de cambio y mucho tiempo libre para pensar. Se solucionará. Creo.
Solo.
SILVIA NIETO, alumna del Curso de Interpretación Avanzado del Centro de Investigación Teatral La Manada. Ejercicio sobre figuras retóricas para el curso de Literatura Dramática II.